domingo, 20 de marzo de 2011

Concierto Vanesa Martín

Ayer asistí al concierto de Vanesa Martín celebrado en La Línea de la Concepción (Cádiz). Era la tercera vez que la veía en directo pero eso no quitaba que tuviera menos ganas de escucharla que la primera vez que lo hice. Y es que Vanesa no defrauda. Simplemente, estuvo espectacular. Además, mucho más charlatana que otras veces; incluso, en un momento dado, se marcó un monólogo improvisado. Ayer el público estaba entregado y a ella se la notaba estar disfrutando del momento. La gente la quiere.
La voz que tiene esta chica no se explica con palabras. Son de esas voces que deja a todo el gallinero en sepulcral silencio para, sólo, oírla a ella. Y después envolverse en un cálido e incesante aplauso.
Quizás muchos de vosotros no la conozcáis; os la recomiendo. Vanesa es una chica sencilla le escribe y canta a las cosas sencillas, a la vida cotidiana, a las historias de sus amigas, al amor y al desamor, al paso del tiempo… Y es por eso que me gusta tanto. A mí las cantantes excéntrica de ahora no me van, no me siento identificadas con ellas ni con sus letras. A mí me gusta la gente de a pie.
Un momento espectacular de la noche fue cuando se apagaron todas las luces y sólo el cañón de luz la envolvía a ella, apoyada en el piano de cola y éste, como único acompañante, empezaba a tocar “Durmiendo sola”. Yo siempre había entendido la letra de esta canción como el paso en la vida de una etapa a otra, de un amor a otro, o a la soledad, pero sin dolor. Es así porque los sentimientos ya no son los mismos, han cambiado, y es hora de poner un punto y final. Es mejor dormir sola que tener a una persona al otro lado de la cama que ya no te despierta ningún sentimiento. Pero la gente suele asociar esta canción a un desamor doloroso. Nadie quiere dormir solo pase lo que pase… No es así. Hay que saber escucharse a uno mismo y ser sincero contigo y con los demás.
Pero, para mí, el mejor momento del concierto fue cuando cantó “No matemos el tiempo”. Siempre me ha gustado esta canción y la escuchaba una y otra vez, pero ayer me quedó claro que es mi canción favorita de entre su repertorio. Habla del paso del tiempo, del paso de la vida, del paso de las personas que ya no están con nosotros… Y mis ojos acabaron enrojecidos y empapados. Y es que siempre he dicho que esta canción me recuerda mucho a mis abuelas (no sé qué haré el día que me falten) y ayer, precisamente, era san José, el tete…
Aquí os dejo la letra de esta canción. Leedla tranquilamente, disfrutadla.
Yo ya espero con impaciencia el tercer disco. Ayer escuchamos un adelanto, maravilloso. Gracias, Vanesa.

“Con este sol que me devuelve la vida
apenas recuerdo mis naufragios,
he de reconocer algunas caídas
que me ayudó a subir más peldaños.
Todo va cambiando, el gobierno y la gente,
ciudades de paso y bocas que mienten,
cuando dicen que viven cuando dicen que sienten…


Amor mío abrígame que esta noche ha refrescado
otro año pasó ya y sigo queriéndote tanto.
Estas manos ya no son fuertes ni tampoco tersas.
Amor mío abrígame, vuelve a ser mi primavera.


El llanto de un niño es intenso y fuerte
como la impaciencia cuando algo se quiere.
Así debe ser si ya no vuelvo, intenso y fuerte cada momento.
La sonrisa que aguantas no tendrá mas comienzo
no te cortes las alas, no matemos el tiempo.
Si acaso algún día me hago vieja contigo
tendré fotos pa` ver lo bonita que he sido.


Amor mío abrígame que esta noche ha refrescado
otro año pasó ya y sigo queriéndote tanto.
Estas manos ya no son fuertes ni tampoco tersas.
Amor mío abrígame, vuelve a ser mi primavera”.

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