Reconozco que cuando hace unos meses me propusieron ser miembro de la organización y participante de un encuentro europeo de voluntariado me asusté bastante. Mi inglés no es demasiado bueno y es un tema que me frustra, pero la idea que me plantearon era realmente interesante y, además y fundamental, era parte de mi trabajo, por lo que tenía que cumplir sí o sí.
Pues bien, han sido semanas de multitud de llamadas, emails, pensar buenas ideas, comunicar este evento al exterior, buscar participantes, contactar con muchas personas, relacionarnos con administraciones públicas... sumado a nuestro trabajo habitual. ¡Unas semanas caóticas!
Y, por fin, el pasado lunes daba comienzo en Córdoba el encuentro "Volunteerism-In-Debate" (El Voluntariado en Debate). Jóvenes y representantes políticos de doce países diferentes de Europa acudían a este seminario con el único objetivo de debatir y proponer mejoras en torno al voluntariado. ¡Increíble!
La semana ha transcurrido muy bien. Todo el mundo ha trabajado; no es fácil ir a un país diferente al tuyo (y más en España) y estar todos los días en pie a las 9 listo para tener las neuronas encendidas durante toda la jornada.
Ha sido una experiencia magnífica escuchar qué tipo de asociaciones hay en el resto de Europa, cómo se implican sus jóvenes voluntarios y cómo se realiza la toma de decisiones por parte de los políticos. Porque no olvidemos que nueve políticos de diferentes países han estado en el Albergue de Córdoba como unos participantes más. Lástima que no podamos decir lo mismo de los políticos españoles, que sólo tenían agenda para inaugurar y clausurar el encuentro pero no para acercarse a debatir y conocer otras realidades....
Personalmente, me quedo con la satisfacción de un trabajo bien hecho por parte de la Plataforma del Voluntariado de Córdoba. Me quedo con lan sensación de haber abierto mi mente un poco más tras conocer y charlar con gente de países muy diferentes y con situaciones muy diversas. Me quedo con la percepción de que mi inglés ha mejorado ligeramente (¡incluso ahora hablando español mi cabeza aún piensa en inglés!). Y, sobre todo, me quedo con una satisfacción infinita por las personas que he conocido, empezando por todo el equipo de Gantalcalá que, por supuesto, ellos han sido quienes han hecho de este evento una auténtica experiencia inolvidable, compañeros de la Plataforma Andaluza del Voluntariado, participantes, voluntarios de Córdoba que han querido colaborar, representantes políticos...
Una magnífica experiencia que será difícil olvidar.
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