Un rayito de luz

¡¡Por fin una buena noticia!! 

Muchas son las veces que he manifestado aquí el querer contar más cosas sobre mi vida desde que me independicé y que, por falta de tiempo o por no encontrar el momento adecuado, no hago.

Pero hoy tengo que contar lo contenta que me siento. Nos han concedido la ayuda al alquiler que desde noviembre solicitamos. Esa ayuda que el nuevo gobierno tardó dos semanas en retirar, haciendo aún más difícil el camino que muchos jóvenes quieren empezar a recorrer. Otro recorte más del actual gobierno que aún dudaba si me pillaría o no. Y, por suerte, he escapado de su tijeretazo. Sí que agradezco al gobierno anterior (al margen de colores políticos) la apuesta que tenían por la emancipación de los jóvenes y que a día de hoy ha quedado en nada.

Nuestro hogar es pequeño, en un barrio humilde, sin ningún tipo de lujo. Con un patio al que no le llega ni un rayo de sol porque lo tapan los bloques contiguos. Pero, aseguro, que mi patio hoy va a brillar más que ningún otro y van a florecer las macetas que habitualmente se me chuchurren.

Y no me alegro sólo por mí. Me alegro, sobre todo, por Dani. Que le va a dar un pequeño respiro en esta etapa que los dos empezamos con mucha ilusión y que a veces se hace cuesta arriba. Muchos CVs, entrevistas, trabajos mal pagados, dinero que igual que entra sale con las cuotas a pagar...

Lo siento, hoy nadie nos quita la sonrisa de la boca.