jueves, 27 de octubre de 2011

Palma de Mallorca

Aprovechando el puente de san Rafael del que disfrutamos cada 24 de octubre en Córdoba, este año decidí viajar a Mallorca y conocer las Islas Baleares. ¿Por qué Mallorca? Porque Ryanair me ofrecía un billete de ida y vuelta por 35€. En este caso, como casi siempre, Ryanair marca mis destinos.
Exposición de coches antiguos.
Al fondo, la catedral.

Nuestra llegada a Mallorca no tuvo ningún incidente. Un aeropuerto normal, un cuarto de hora antes de lo previsto y con brisita de playa. Taxi para el hostal y chek-in. Lo que por internet parecía un hostal bastante bueno, quedó en bastante mediocre. Diré el nombre, pero para que lo eviteis si podéis. El Hostal Bonany, a parte de tener precios más de hotel que de hostal, tiene un olor a humedad en los baños que no se aguanta. La limpieza deja mucho que desear. Y lo que sería un desayuno continental estilo buffet se resume en tres productos diferentes de marca blanca que todos conocemos de lo cual te puedes servir cuantas veces quieras...

En fin. Estábamos en Mallorca. Nuestras ansias de visitar la ciudad nos llevaron, el primer día de estancia, a recorrerla de cabo a rabo, o de punta a punta. Unas ocho horas caminando nos dieron para visitar todo lo visitable: Catedral, Palacio de la Almudaina, Plaza Mayor, Ayuntamiento, Plaza de
Pórtico de la Catedral.
España, Estación Intermodal y Pueblo Español.

Lo que más me ha sorprendido de Mallorca ha sido su Catedral. Es una auténtica maravilla. Tiene unos enormes rosetones que iluminan de colores su interior. Y una parte decorada por M. Barceló de forma abstracta, que realmente lo que menos parece es un lugar de culto religioso. Y, encinma, a pie de playa. Me gustó mucho.

Como desilusión, el Pueblo Español. Lo que en guías parecía un sitio de ocio entretenido, era, en realidad, una auténtica dejadez. Hay recreaciones de algunos monumentos de España en su interior. Eso mola. El Cristo de los Faroles, la Alhambra, un barrio andaluz, la Giralda... Muchas muestras andaluzas, la verdad. Pero todo envuelto en suciedad, poco cuidado y sin ninguna vida en su interior, pues los sábados cierran los pocos bares y tiendas que hay en su interior (si alguien entiende que algo dedicado al turismo cierre los sábados, que me lo explique).
Eso sí, 6€ de entrada y se quedan tan panchos. No lo recomiendo. 


Vistas desde el Castillo.
El segundo día estábamos rebentados. Y a nuestras piernas les costaba seguir caminando. Así que fue un poco más de relax. Bueno, "relax", porque subimos al Castillo de Bellver, que si bien no distaba mucho de nuestro hostal, era subida, cientos de escaleras. El castillo es bonito, muy bien conservado, y lo que más sorprende es su planta circular. Aunque el precio de la entrada señalaba en la puerta que era de 2€ no nos cobraron nada, no sé por qué. Las vistas desde arriba son estupendas.

Por la tarde, aprovechamos para pasear por el puerto. Puedes estar horas caminando por Mallorca que los barcos, yates y demás embarcaciones no se acaban. Jamás he visto un puerto tan grande.

El último día, aprovechamos para volver al centro de la ciudad y recorrer los lugares en los que ya habíamos estado el primer día. Además, del museo Juan March, en el que sorprendentemente nos encontramos algún que otro Picasso, Miró y Juan Gris. Un gustazo. Entrada libre.

 Poco más que contar. Mallorca me ha gustado en general. Tiene callejuelas y recondijos muy chulos, que en cierta medida me recordaban a Lisboa. Pero está demasiado preparada para los guiris. Los bares son caros y lo que más abunda son los fish and chips, hamburguesas y pizzas. Cada día encontrabas en el puerto dos o tres cruceros, y la ciudad, en gran medida, vive de eso. Pero a mí ese ambientillo de bares no me gusta. Acabas sintiéndote extranjera en tu propio país.
Sí que me ha sorprendido que todo el mundo hablaba en castellano casi en todo momento. En zonas como Cataluña, esto no pasa. También me ha sorprendido no ver ni un rinconcito de playa. Lo único que se ve desde el centro de Palma y alrededores es puerto.

Volveré a Mallorca algún día. Y espero no volar con Ryanair que no dejan traer ensaimadas en el viaje de vuelta...  
Catedral con la iluminación nocturna.


1 comentario:

  1. jajajaja, y será verdad lo de las ensaimadas! ya les vale... Me alegro que os lo hayáis pasao bien, por lo menos ya conocéis algo más! Ey, tá guapo el cochecillo ;)
    RSC

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