lunes, 27 de agosto de 2012

Verano de miel

Ha pasado el verano. La semana que viene vuelta al trabajo, a la rutina, al invierno que se aproxima... Y, la verdad, es que fastidia. El verano y las vacaciones son la mejor época del año. Puedes descansar, relajarte, ir a la playa, desconectar, tener tiempo para ti, tu pareja, tu familia y tus amigos, acostarte tarde, levantarte sin prisas, etc. ¡¡Todo son ventajas!! Pero volvemos a la realidad. Contenta, al menos, por tener trabajo hoy en día, que es casi un milagro. Y, encima, ¡¡me gusta lo que hago!!

El verano ha pasado. Y lo hemos dedicado, fundamentalmente, a cambiarnos de casa y a ir de boda en boda. Cuatro, y tiro porque me toca.

Cada boda es única y especial, y si, además, las personas que se casan son importantes para ti, todo cobra un mayor entusiasmo. Y así ha sido. Cada una de estas bodas me hecho emocionarme y disfrutarla como una enana. Las bodas de Juanje y Anabel, y Manu y María, porque los aprecio y quiero como si fuesen amigos de toda la vida. Desde el primer momento en que los conocí me mostraron cercanía, confianza y cariño. Y son ya personas que considero muy cercanas, amigos.

La boda de Laura fue espectacular por el entorno y muy emocionante para mi desde ese momento en que descolgué el teléfono una fría tarde de invierno y tardé en reconocer quién estaba al otro lado. Muchos años sin vernos no han hecho que nos olvidemos la una de la otra, y eso es muy bonito. Aprendí mucho de Laura en mi adolescencia. El deporte te da valores muy positivos y te hace ser mejor persona. Y a mejor persona, a Laura, ¡¡no la gana nadie!! Me encantó que ella quisiera compartir ese día tan mágico también conmigo.

Y la boda de Mari Carmen fue muy especial por ser mi amiga de toda la vida. De esas que te encuentras en el colegio y ya te acompañan para siempre. En algunos momentos un poco más desde la distancia, pero sabes que está ahí siempre que la necesites. Fue muy emocionante también el pedirnos a sus amigas que le "hiciéramos la cama", que si bien me parece algo tradicional y arcaico, acabé disfrutando mucho. Le "decoramos" la casa entera y la habitación se convirtió en un lugar muy especial.

Este ha sido nuestro verano. No hemos ido de vacaciones porque hemos invertido ese dinero en compartir momentos inolvidables con amigos de verdad. Y está bien empleado. Volvería a hacerlo sin dudar.

Este verano de miel llega a su fin. Jamás podremos olvidarlo. Este 2.012 está siendo muy especial....

1 comentario:

  1. Seguro que la tuya será igual de especial para todos. Cristina M.

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